Una de las grandes preguntas de la humanidad hoy es como vamos a gestionar la IA, los algoritmos de las redes sociales y en general toda la digitalización a la que nos estamos enfrentando; estas realidades nos enfrentan a puntos ciegos que como siempre afirmamos pueden tener distintas manifestaciones a la vez al final se pueden resumir en tres tipos: el punto ciego ambiental, el social y el del sentido de lo humano; tal cual lo plantea Otto Scharmer.
La inteligencia artificial se basa en algoritmos de aprendizaje automÔtico y redes neuronales artificiales, que permiten ir aprendiendo en la medida que recopilan y sintetizan información. Estos mismos algoritmos que leen nuestras tendencias en las redes sociales nos sugieren contenido a partir de lo que buscamos y leemos en éstas y al final terminan moldeando nuestra opinión y puntos de vista. Es esta una realidad retadora, admirable, pero al mismo tiempo nos adentra en preguntas éticas pues comprometen nuestra vida y narrativas personales y sociales.
En la era actual, la Inteligencia Artificial (IA) se ha posicionado como una de las tecnologĆas mĆ”s transformadoras y prometedoras, con impactos que abarcan desde la industria hasta la vida cotidiana de las personas. A medida que la IA avanza rĆ”pidamente en campos como el aprendizaje automĆ”tico y el procesamiento del lenguaje natural, surge la pregunta de cómo esta tecnologĆa puede integrarse de manera Ć©tica y efectiva en nuestra sociedad en constante evolución.
Por otro lado, el concepto del Ā«Futuro EmergenteĀ», de Otto Scharmer, invita a reflexionar sobre la transformación profunda que requiere la humanidad para enfrentar los desafĆos actuales y construir un futuro mĆ”s sostenible y consciente. A travĆ©s de la teorĆa U, Scharmer plantea la necesidad de una evolución personal y colectiva hacia una conciencia mĆ”s elevada y una acción mĆ”s efectiva para el cambio sistĆ©mico.
Ambas perspectivas, la IA y el Futuro Emergente, se complementan de diversas formas para ofrecer un enfoque multidimensional a los desafĆos y oportunidades que enfrentamos en la actualidad. La IA, con su enfoque en la tecnologĆa y la automatización, puede impulsar la eficiencia y la innovación en sectores como la salud, la educación y la industria. Por otro lado, el Futuro Emergente de Scharmer nos invita a explorar la dimensión humana de la evolución, promoviendo la inteligencia emocional, la empatĆa y la conciencia como clave para construir relaciones mĆ”s significativas y sistemas mĆ”s sostenibles.
La intersección entre la IA y el Futuro Emergente tambiĆ©n abre una discusión importante sobre el impacto social y Ć©tico de estas tecnologĆas. Mientras que la IA plantea desafĆos relacionados con la automatización del trabajo y la privacidad de los datos, el enfoque de Scharmer nos recuerda la importancia de considerar el bienestar humano y el equilibrio ecológico en todas nuestras acciones. Al trabajar juntos, podemos abordar estos dilemas Ć©ticos y crear un futuro en el que la tecnologĆa sea un medio para promover el florecimiento humano y el desarrollo sostenible.
Si miramos las caracterizaciones de los puntos ciegos y revisamos la IA podemos ver lo siguiente:
- Punto ciego ambiental: La IA conlleva un desafĆo significativo en tĆ©rminos ambientales. Los algoritmos de aprendizaje automĆ”tico y la necesidad de grandes cantidades de datos y potencia computacional consumen una gran cantidad de energĆa y recursos naturales. Si bien la IA puede aumentar la eficiencia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en algunas Ć”reas, tambiĆ©n puede tener efectos negativos en el entorno y en la sostenibilidad del planeta. Por lo tanto, es necesario trabajar en la transparencia de los procesos algorĆtmicos que se utilizan y en la selección de soluciones mĆ”s sostenibles desde el punto de vista ambiental.
- Punto ciego social: La IA tambiĆ©n puede reforzar desigualdades sociales y marginación si se diseƱan de manera exclusiva o no se tienen en cuenta aspectos de equidad social. Cuando se desarrollan nuevos modelos de inteligencia artificial sin tener en cuenta los efectos sociales en su aplicación, aumenta el peligro de que las tĆ©cnicas AI tengan efectos discriminatorios en diferentes comunidades y grupos sociales. SerĆa necesario trabajar con la participación de los potenciales usuarios desde sus necesidades y experiencias para tener una mayor comprensión del impacto social de las aplicaciones de la IA. AdemĆ”s de la capacidad de construir narrativas sociales, Ć©stas pueden llevar a desunirnos como sociedad y acentuar las polarizaciones que hoy vivimos. Los algoritmos de la IA sin supervisión pueden perder el sentido humano, en contraposición a las decisiones humanas basadas en la probabilidad y la seguridad. La IA puede llevar a la representación de los datos como objetos aislados, ignorando el contexto y los valores culturales, lo que puede llevar a decisiones injustas e inhumanas. Por lo tanto, es esencial promover una interacción humano-mĆ”quina inclusiva, dotada de una base Ć©tica sólida, que tenga en cuenta el valor de la empatĆa, la ayuda y el respeto mutuos.
- Punto ciego del sentido humano: La IA nos puede llevar a perder el sentido mÔs profundo e individual de nuestra existencia, pues aunque somos seres sociales nos unimos en el compartir nuestras singularidades y los algoritmos nos llevan a unificarnos y a perder nuestra singularidad, que es lo que nos hace profundamente sociales; ademÔs los algoritmos de AI buscan la eficiencia y la automatización que priva al individuo y a la sociedad de la diversidad que es la fuente en lo ecológico y en lo humano de la vida, el bien estar y el buen vivir.
En Ćŗltima instancia, la colaboración entre la IA y el Futuro Emergente nos desafĆa a trascender los lĆmites de la tecnologĆa y la mente racional para abrazar una visión mĆ”s holĆstica y generativa del futuro. Al integrar la eficiencia y la creatividad de la IA con la sabidurĆa y la compasión del Futuro Emergente, podemos forjar un camino hacia una sociedad mĆ”s equitativa, inclusiva y consciente. El poder transformador de estas dos perspectivas nos invita a imaginar un mundo donde la tecnologĆa y la humanidad trabajan en armonĆa para dar forma a un futuro emergente lleno de posibilidades infinitas que integre lo ecológico, lo social y el sentido para la humanidad y para todas las especies que habitan el planeta